En ocasiones tu diferencial salta con cierta frecuencia sin motivo aparente, puede suceder cuando no estás en la vivienda o cuando estas en la cama y no se está utilizando la instalación eléctrica, aparentemente este tipo de avería puede volverte loco, ya que no parece tener demasiado sentido, en estos casos el instalador autorizado analiza tu problema para determina qué tipo de diferencial es el necesario.

Mi experiencia personal me dice que poner un diferencial con rearme automático es una burda manera de enmascarar una avería en la instalación y ponerla a su vez en peligro estos diferenciales tienen su campo de aplicación en centros de procesos de datos o aplicaciones non-stop pero no en una vivienda de uso doméstico, si el diferencial salta hay que saber por qué está pasando, no vale que un dispositivo eléctrico tome la decisión de subirlo bajo su responsabilidad, puede que nos provoque un daño mayor y de cuantioso valor.
El diferencial es el componente más complejo e importante de nuestra instalación eléctrica, recuerda que debe de estar protegido y ser el adecuado a nuestras necesidades, topología y uso de nuestra instalación.

Los diferenciales tienen que ser del mismo valor o superior al interruptor magnetotérmico que los protege, esto es si en una instalación el interruptor general automático (IGA) es de 25 amperios el valor del diferencial será como mínimo de 25 amperios.
Al igual que los cables conductores son protegidos por los magnetotérmicos, los diferenciales también han de ser protegidos, ya que estos no disponen de protección térmica. Razón por la que un diferencial de 25 amperios protegido con un magnetotérmico de 40 amperios el diferencial se podría quemar antes que el automático saltara.

La función de un diferencial en una instalación es protegernos de contactos directos o indirectos con partes activas de la instalación para evitar la electrocución. Una intensidad entre 10 y 20 miliamperios es suficiente para que suframos espasmos musculares y no poder separarnos de la parte eléctrica a la que estemos expuestos, a partir de los 200mA el corazón comienza a fibrilar y puede entrar en parada, la sensibilidad de un diferencial es de 30mA (0,03 Amperios), de manera que estamos protegidos de una fibrilación ventricular.

En el mercado podemos encontrar diferenciales de 300 mA y de 500mA estos no son de uso doméstico, están indicados para el sector terciario en ciertas instalaciones en las que se disponen de otras medidas de seguridad, deberán ser instalados por personal autorizado con conocimientos y formación para ello, con estas intensidades de corriente el corazón se para con una pérdida total de contracción cardiaca.
El diferencial por tanto es la parte más importante de una instalación eléctrica, es un componente que debe de instalar un profesional y puede salvarnos la vida, al igual que el casco de un motorista, los precios de venta al público pueden variar desde 40€ hasta más de 200€, tú decides el precio de tu vida y de los que te rodean, sin olvidar la vida de tus mascotas que tienen especial fijación por morder los cables eléctricos.

Existen varias clases de diferenciales los de clase AC; A; B; B+; F; S, es decir, no solo los normales, superinmunizados y los de rearme automático.
El diferencial salta generalmente por una derivación que puede ser producida por una derivación de algún conductor o electrodoméstico en nuestra instalación eléctrica, por una humedad, por fugas de corriente o por una onda senoidal deficiente provocada por pulsos o armónicos.